En nuestros días, parece ya demostrado, lo importante que es favorecer y promover el movimiento musculoesquelético, y por tanto, practicar la expresión corporal; actividad que puede llevarse a cabo de muy diversas maneras, siendo el teatro activo, una de ellas. Tomando las palabras del Sr. Moshe Feldenkreis, “sin movimiento no hay vida”, o lo que es lo mismo, éste no sólo es necesario, sino que es una pauta básica en el cuerpo humano. El movimiento se lleva a cabo en todo momento; desde los inconscientes y constantes microscópicos procesos celulares, hasta los más conscientes movimientos neuromusculares.

Actualmente, y debido al tipo de sociedad que formamos y en la que habitamos, no es común ser conscientes de los movimientos que llevamos a cabo. Citando de nuevo al Sr. Feldenkreis, “si un estado de ánimo es capaz de cambiar una postura o un modo de lenguaje corporal, ¿No puede ser posible que suceda al contrario?”.

Es decir, si realizamos ciertos movimientos haciendo interaccionar a determinados músculos, tendones, nervios, y sistemas de palancas existentes en el cuerpo humano, ¿No puede ser posible obtener como resultado un determinado estado, como por ejemplo, relajación o confort por alcanzar más elasticidad? Ciertamente, así es.
Moshe Feldenkreis desarrolló un método que lleva su nombre, basado en “la integración funcional y autoconciencia del movimiento”, o lo que es lo mismo, realizar ciertos ejercicios para mejorar el estado de ánimo, aliviar dolores físicos, e incluso mejorar la salud integral.

Los niños, actualmente, están sentados y quietos todos los días, prestando atención y memorizando durante varias horas. Es innegable, que un niño necesita moverse para utilizar y dar rienda suelta a esa energía vital que les caracteriza, y es por ello, que necesitan movimiento. Las tareas intelectuales y el estrés diario forjan malas posturas y bloqueos de movimiento, que a su vez, dan lugar a molestias y por tanto, a malestar físico y emocional. Con determinados ejercicios de relajación, estiramiento y conciencia de esos movimientos, los niños, ciertamente, estarían mas disponibles para sus tareas y quehaceres, con una actitud más relajada y distendida, que redundaría en una mayor concentración y bienestar. Cada niño es diferente estructural y funcionalmente, y por tanto, sus movimientos también lo son.

Conocerse a sí mismos es fundamental para saber cómo moverse, o qué hacer de manera individual e independiente, y ello puede conseguirse fomentando su individualidad, tanto motora, como sensorial. ¿Cómo? De nuevo, y tal y como se expuso anteriormente, con movimientos. Másespecíficamente, con determinados movimientos o ejercicios.
Refiriéndonos a las definiciones del Dr. Paul E. Dennison y Gail E. Dennison en su trabajo Brain Gym ,Aprendizaje de todo el cerebro (Barcelona, Ed. Robinbook, 2006, página 11 ), el cerebro humano consta de ciertas partes que interaccionan como un todo, siendo cada una responsable de unas u otras habilidades. A saber:

  • Hemisferio derecho e izquierdo; que se ocupan, entre otros, de “la lateralidad u habilidad para cruzar la línea central, trabajar en el campo medio y desarrollar un código escrito, lineal y simbólico, de izquierda a derecha y de derecha a izquierda. Es fundamental para el éxito académico. La incapacidad para cruzar la línea central conduce a situaciones de discapacidad para el aprendizaje o dislexia”. Es decir, ambos hemisferios han de trabajar en sinergia.
  • Bulbo raquídeo y bulbo anterior; que se ocupan del enfoque, u “habilidad para cruzar la línea
    central de la participación que separa el lóbulo posterior (occipital), y el lóbulo anterior. En ocasiones, los reflejos primitivos de supervivencia conducen a la incapacidad de asumir los riesgos necesarios para expresarse y participar activamente en el proceso de aprendizaje”. Es decir, aquellos niños que no logran concentrarse son diagnosticados con déficit de atención, o se les considera incapaces de comprender; también se les etiqueta como retrasados en el lenguaje, o bien como hiperactivos. Otros niños, por el contrario, están sobreenfocados, y se esfuerzan en exceso.
  • Sistema límbico y córtex, que se ocupa de la concentración, o “ habilidad para cruzar la línea divisoria entre el componente emocional y el pensamiento abstracto”. Digamos que, sin emoción y sin sentido de la comprensión, es muy difícil aprender. Cuando un niño no puede concentrarse, esto “puede traducirse en miedos irracionales, o en reacciones de lucha, o de huida, o en la incapacidad para sentir o expresar emociones”.
    En definitiva, realizando determinados ejercicios kinesiológicos en las clases de teatro, al comienzo y al final de cada una, basados estos, en los movimientos del sistema de Grafología Racional de D. Vicente Lledó, en los ejercicios de Kinesiología educativa propuestos en Brain Gym por el Dr. Paul E, Dennison y en el método del Sr. Feldenkreis, que lleva su mismo nombre, los niños pueden dejar atrás el estrés, el negativismo, las limitaciones en su comportamiento y por ende en su tarea de aprendizaje.
    Los niños son seres de gran transparencia y sabiduría. Ellos saben, de manera intuitiva, cuándo necesitan expresar algo para desbloquearlo y es por ello, que piden ayuda a través de su comportamiento, de ahí lo significativo del juego simbólico.
    Personalmente, no creo que haya niños que sean voluntariamente perezosos, tímidos, iracundos o incluso violentos en las aulas, sino que, probablemente, son niños que, o bien no pueden, o bien se les niega la oportunidad de aprender desde “su capacidad individual”. Es decir, algo que es innato en un niño, como aprender y jugar, se ve limitado por algún motivo mecánico, fisiológico o de método. Desde mi punto de vista, si a un niño se le permite moverse y aprender respetando su individualidad, su comportamiento y actuación, probablemente cambien o incluso mejoren en todos los aspectos de su joven vida. Creo firmemente que, si a un niño se le refuerza positivamente y se le “desbloquea” a través del movimiento consciente, este se sentirá más libre, más “ligero”, y por tanto, mejorarán su rendimiento, su comportamiento, su bienestar general, y por lo tanto su salud.
    Añadir que algunos de los resultados probados en la implementación de la kinesiología educativa en cuanto a actitud y habilidades en los alumnos son los que siguen:
    -Aumento de la capacidad de concentración
    -Desarrollo y mejora de la memoria y por tanto del estudio
    -Mejora exponencial de la capacidad de la lectura, la escritura y la ortografía
    -Integración hemisférica, y por tanto mejora en las capacidades visuales, auditivas , táctiles y de relación con el entorno
    -Aumento de la coordinación motora
    -Comprensión y desarrollo de códigos lineales y simbólicos
    -Autogestión de la relajación