Llega septiembre, el comienzo del cole, y con ello, nuevos retos y aventuras.

Una de ellas, la escritura, es de las más importantes porque atañe al uso simultáneo de diversas áreas del cerebro. 

La escritura es una proyección viso guiada, y ha de hacerse con técnica, no copiando, o dibujando, las letras y números. 

Necesitamos una técnica que sea eficiente, para emplear el menor esfuerzo y obtener los mejores resultados. ¿Por qué? Porque tanto lo que aprendemos como lo que escribimos, se graba en el inconsciente, esa parte de nosotros que implica a la voluntad y a la toma de decisiones sin nosotros saberlo .

¿Voluntad para qué, diréis? Voluntad para mejorar la atención, el cálculo, la capacidad de relacionarse, la comprensión lectora, la creatividad , la eficiencia en el estudio o la concentración, y sobre todo, la autoestima .

¿Por qué la autoestima? Porque si empleamos un método armónico, que a su vez es una meditación activa, sufriremos de menos “ ruido mental” y sabremos lo que necesitamos, seleccionaremos, y lo que no, simplemente lo eliminaremos. 

Existe un modelo eficiente, que es lo que yo defino como “danzar sobre el papel”. Con ese modelo, no sólo obtenemos mejoras en todo lo anterior, sino que al realizar un movimiento eutónico y relajado, nos sentimos más libres y creativos; nos olvidamos de los automatismos, como el estrés, en situaciones complicadas, o los reflejos condicionados, esto es, reaccionar de manera automática, sin optar a otras maneras más racionales y óptimas para nuestro bienestar en situaciones de alerta . Estos automatismos constantes, a su vez , pueden dar lugar a fobias y alergias, por ejemplo. 

Además, la escritura manuscrita, supone una herramienta para aumentar nuestra neuroplasticidad, y nuestra integración hemisférica, es decir, nos hace más inteligentes, eficientes y equilibrados. 

¿Cómo? Escribir con esta técnica, ligado, con las letras “ de la mano” , nos ayuda a asociar la información obtenida estudiando, o leyendo, y elimina la tensión micro muscular de mano, muñeca, antebrazo, brazo y hombros. Así mismo, mejora nuestra creatividad y nuestra genialidad, puesto que todos somos genios, de una u otra manera. ¿ Sabes cual es tu don? ¿Te gustaría fomentarlo?

Si, además, la escritura se realiza con técnica y con ambas manos, se produce un estado de equilibrio, se genera DMT (dimetil triptamina) en cierta área del cerebro, y se deja atrás la exaltación, causando relajación y un contacto directo con tu centro , en calma y seguridad. 

En estos tiempos en los que utilizamos tantos medios tecnológicos y no manuscribimos, muchas de las áreas del cerebro implicadas en el gesto grafomotor (la escritura), dejan de ser utilizadas, y por lo tanto, resultan limitadas o relegadas , por lo que el cerebro pierde diversas capacidades

Una secuencia de movimientos armónicos danzando con la muñeca libre sobre el papel, sin bloqueos ni tensión, nos permite estar en quietud , y activar esas áreas cerebrales que ya no empleamos, por teclear permanentemente. 

En definitiva, este sistema, es, tanto preventivo, como de mejora, en diversas áreas. 

Te animo a manuscribir, a volver a lo que en la antigüedad, algunos sabios, promulgaban : “ la escritura, es el lenguaje del alma, que hace únicas a las personas”.